"LOS SENTIMIENTOS SON MIS FRASES, LAS EXPERIENCIAS MIS GUIONES Y MIS SUEÑOS LOS CAPÍTULOS DE LOS ATAJOS PARA MI DESTINO"
Esta reflexión surgió a las tantas de la madrugada en la conversación con un buen amigo de hace años; dos perdidos en la nostalgia de lo que un día se siente, se tiene o se anhela. Y dos bohemios que escriben porque su alma asi lo dicta.
Siempre he dicho que la inspiración es la fuente de cada creación pero creo, y lo siento así, que se encuentra más en lo que hemos vivido, soñado, buscado, encontrado o perdido. En la experiencia está el crecer, en el cambio de visión sobre las cosas y en obtener ventaja a lo qué puede suceder. Son nuestros guiones los que configuran los capítulos de la película de nuestra vida pero por muchas guías que tengas hay momentos que crees que están caducados; obsoletos.
¿Quién no se ha dicho que no volvería a cometer ese error? ¿Quién no se ha dicho que si se actúa así al final habría dolor después? Tenemos guiones, experiencias que nos dicen que no puedes volver a pasar por ese camino, que hay piedras y barro pero seguimos...¿porqué?
Respuesta: esperanza y fe. Seguimos creyendo en las personas, en las palabras, en los sentimientos; creemos que siempre hay sol aunque en su momento hubiera lluvia....Si en su momento perdiste ahora puede ser el momento de la victoria; si esa vez creíste y te engañaron ahora deseo que sí es verdad.
Pero las directrices te dan señales de alarma, de luz, de sombras....pero hay que saber separar lo que fue a lo que puede suceder ahora. Te pueden hacer dudar cuando en verdad no hay motivos, empiezas a construir murallas para evitar malas consecuencias y unas veces aciertas y otras no; apostar para ganar aunque en cada juego hay el riesgo de perder...
Creo que hay guiones que son eternos; muy pocos porque no podemos olvidar que con el paso del tiempo vamos creciendo y nuestros ideales, pensamientos, necesidades y valores van cambiando o, por lo menos, perfeccionarse. Pero la realidad se topó con lo soñado y puedo asegurar que por muchos guiones en tu cuaderno no los utilizas siempre o ya no son útiles. Temí por aquello que alguna vez algo o alguien causó en mi y puse murallas pero como nos guiamos por lo que sentimos fueron cayendo...y ya libres de ellas jugué al juego de vivir, de experimentar. Esta vez podía ser distinto; la protagonista de la película había madurado, los actores eran distintos, el escenario cambió...pero lo que el guión decía se cumplió; me di cuenta tarde...aunque también gané.
Los guiones se planifican, se escriben con antelación a la filmación de la obra pero el componente de la improvisación siempre está en el aire. Algó cambió: yo. Quería seguir jugando a la partida pero el guión me enseñó que las pausas son necesarias para seguir; para valorar aquello que no tenía ya sentido. Gané experiencia, sabiduría, sentimientos nuevos y cosas eternas. ¿Quién no ha dicho que siempre estaría en ti ese sentimiento o persona?
Hoy puedo decir que así es. Perdí confianza o creencia en aquello que podía pensar que volvería a creer.
Todo tiene su contrapartida, en cada guión hay imaginación y tu vida es real; no la que soñaste, querías. Es la que es. Quieres una distinta mueves las fichas modificando el protagonista y, sin pensarlo, ese guión obsoleto ya está actualizado a tu persona, a la de hoy y no a la de ayer o a la que llegará ser.
La pluma que escribirá los capítulos de tu libro la llevas tú y se rige por lo que deseas, sientes y anhelas. Ello te llevará a redactar las experiencias, vivencias que te harán grande en algunos momentos y en otras pequeño pero siempre aprenderás. Aunque haya dolor habrá enseñanza; tú eliges sufrir. Y sin darte cuenta los guiones se recopilarán para saber cuándo caminar o es más conveniente detenerse...
Siempre hay algo que contar, siempre hay algo nuevo, puedes creer que hay repeticiones pero aunque haya similitudes nuestros andares ya son distintos.
Siempre he dicho que la inspiración es la fuente de cada creación pero creo, y lo siento así, que se encuentra más en lo que hemos vivido, soñado, buscado, encontrado o perdido. En la experiencia está el crecer, en el cambio de visión sobre las cosas y en obtener ventaja a lo qué puede suceder. Son nuestros guiones los que configuran los capítulos de la película de nuestra vida pero por muchas guías que tengas hay momentos que crees que están caducados; obsoletos.
¿Quién no se ha dicho que no volvería a cometer ese error? ¿Quién no se ha dicho que si se actúa así al final habría dolor después? Tenemos guiones, experiencias que nos dicen que no puedes volver a pasar por ese camino, que hay piedras y barro pero seguimos...¿porqué?
Respuesta: esperanza y fe. Seguimos creyendo en las personas, en las palabras, en los sentimientos; creemos que siempre hay sol aunque en su momento hubiera lluvia....Si en su momento perdiste ahora puede ser el momento de la victoria; si esa vez creíste y te engañaron ahora deseo que sí es verdad.
Pero las directrices te dan señales de alarma, de luz, de sombras....pero hay que saber separar lo que fue a lo que puede suceder ahora. Te pueden hacer dudar cuando en verdad no hay motivos, empiezas a construir murallas para evitar malas consecuencias y unas veces aciertas y otras no; apostar para ganar aunque en cada juego hay el riesgo de perder...
Creo que hay guiones que son eternos; muy pocos porque no podemos olvidar que con el paso del tiempo vamos creciendo y nuestros ideales, pensamientos, necesidades y valores van cambiando o, por lo menos, perfeccionarse. Pero la realidad se topó con lo soñado y puedo asegurar que por muchos guiones en tu cuaderno no los utilizas siempre o ya no son útiles. Temí por aquello que alguna vez algo o alguien causó en mi y puse murallas pero como nos guiamos por lo que sentimos fueron cayendo...y ya libres de ellas jugué al juego de vivir, de experimentar. Esta vez podía ser distinto; la protagonista de la película había madurado, los actores eran distintos, el escenario cambió...pero lo que el guión decía se cumplió; me di cuenta tarde...aunque también gané.
Los guiones se planifican, se escriben con antelación a la filmación de la obra pero el componente de la improvisación siempre está en el aire. Algó cambió: yo. Quería seguir jugando a la partida pero el guión me enseñó que las pausas son necesarias para seguir; para valorar aquello que no tenía ya sentido. Gané experiencia, sabiduría, sentimientos nuevos y cosas eternas. ¿Quién no ha dicho que siempre estaría en ti ese sentimiento o persona?
Hoy puedo decir que así es. Perdí confianza o creencia en aquello que podía pensar que volvería a creer.
Todo tiene su contrapartida, en cada guión hay imaginación y tu vida es real; no la que soñaste, querías. Es la que es. Quieres una distinta mueves las fichas modificando el protagonista y, sin pensarlo, ese guión obsoleto ya está actualizado a tu persona, a la de hoy y no a la de ayer o a la que llegará ser.
La pluma que escribirá los capítulos de tu libro la llevas tú y se rige por lo que deseas, sientes y anhelas. Ello te llevará a redactar las experiencias, vivencias que te harán grande en algunos momentos y en otras pequeño pero siempre aprenderás. Aunque haya dolor habrá enseñanza; tú eliges sufrir. Y sin darte cuenta los guiones se recopilarán para saber cuándo caminar o es más conveniente detenerse...
Siempre hay algo que contar, siempre hay algo nuevo, puedes creer que hay repeticiones pero aunque haya similitudes nuestros andares ya son distintos.
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